Fondos en Cuba, para qué
Centro de Estudios para la Democracia Proactiva
José Ignacio García Hamilton y dice así:114
www.centroparalademocraciaproactiva.org
En las redes sociales hay todo un debate sobre la asignación de fondos, subvenciones o gratns como muchos conocen para desarrollar programas prodemocráticos en Cuba.
Sin embargo, es un tema bien complicado, se necesita mucha información y conocimiento de causa para opinar con certeza sobre el proceso político cubano. Ya desde antes, siempre se ha dicho que para opinar se necesita conocer en parte las circunstancias. Y en los asuntos cubanos, ni siquiera los que se creen más entendidos dominan a fondo la realidad. Incluso, las circunstancias van cambiando rápidamente y hay que reajustar y actualizar la percepción de los hechos.
Nada se pude esquematizar en el tiempo, por lo que hay que actualizarse constantemente acorde a las circunstancias. Cada momento es único, por lo que hay que adaptar las estrategias a cada momento especifico.
No se preocupen por esta conjugación de ideas que parecen un trabalenguas, pero no, les iré poniendo en contexto cada proyección y verán que todo tiene sentido.
Un proceso político tan largo como es el caso cubano tiene diferentes etapas y métodos de lucha. Por tanto, ahora nos asiste la necesidad de identificar qué nos corresponde hacer y definir la interrogante del titulo de nuestro trabajo, fondos en Cuba, para qué.
El financiamiento a organizaciones en Cuba comenzó a mediados del los 90, pero se intensificó para finales de 1998, con el apoyo por parte de The National Endowment for Democracy (NED) a varios proyectos como la prensa independiente, principalmente a través de Cubanet, también se financiaron algunos grupos de apoyo, primero al Grupo de Apoyo a la Disidencia y más tarde al Grupo de Apoyo a la Democracia y al Instituto para la Democracia en Cuba, entre muchos otros proyectos.
La visión en esos momento era apoyar una fuente de información alternativa a la del régimen y potenciar una ayuda humanitaria a los opositores que perdían su sustento económico con el Estado, única fuente de empleo para la época. Luego surgieron otras estrategias como apoyar programas de capacitación sobre derechos humanos, métodos de la lucha no violenta y la lucha sindical.
Pongo todo esto en contexto, para mostrar que la realidad actual no es la misma de aquellos tiempos. Por tanto, la necesidad de financiamiento ya no tiene los mismos propósitos de aquellos tiempos.
Sin embargo, veo a muchas personas y medios abogando por el financiamiento a la prensa independiente. Algo que ya no tiene una importancia relevante, con la entrada masiva de los teléfonos celulares y la capacidad de las personas de acceder a la Internet y utilizar las redes sociales en Cuba, no se necesita un periodismo de denuncias, sin otra capacidad de acción como un periodismo investigativo o de documentación de la corrupción administrativa de los funcionarios del régimen.
Se alega con razón que, los periodistas independientes no tienen acceso a las fuentes de información y la investigación se considera un delito que puede acarrear su arresto y posible encarcelamiento, entonces para hacer lo que hace una gran parte de la ciudadanía de forma gratuita, no hace falta privilegiar una pequeño grupo de ciudadanos por encima de los demás.
Y el gasto o financiamiento no es poco, solamente Cubanet recibió para este 2024 la no menos importante cifra de 1 350 796 dólares. Es decir que, para lo que se está haciendo actualmente como periodismo independiente en Cuba no se necesitan esas millonarias asignaciones. O se hace un periodismo más agresivo o se sigue utilizando el periodismo popular que es prácticamente de gratis o financiado por Youtubers independientes.
La nueva composición y estrategia política en Cuba se han ajustado a una nueva realidad, la era digital. Eso implica que cada individuo se ha convertido en un ente independiente, por eso las organizaciones como tal han desaparecido y sólo quedan nombres, que son los que justifican la contraparte necesaria para recibir los grants o subvenciones de las agencias norteamericanas.
Uno de los grandes problemas de estos financiamientos es la falta de transparencia, la mayoría de las organizaciones que reciben grants no son conocidas, ni tienen la información pública de sus proyectos y de su trabajo en Cuba. Incluso, se ha creado un antídoto contra la transparencia, que es alegar que toda divulgación de los financiamientos pone en riesgo a los activistas en Cuba. Algo que es una falsa justificación, cuando el régimen tiene el control de todos los recursos que entran y quiénes lo reciben en Cuba.
En este mismo argumento de misterio, entran los presos políticos, que luego no se puede saber quiénes reciben ayuda y quiénes no. Lo que si es un reclamo muy noble solidarizarse con los presos políticos sin saber quiénes están recibiendo o no ayuda y por eso tantas personas salen en defensa de los presos políticos sin tener información o conocimientos de causa.
Muchos sólo se solidarizan en las redes sociales, pero no muchos apoyan con sus propios recursos a los presos políticos. Algunos se excusan y otros dicen que apoyan a los presos políticos y sus familiares, pero bajo el supuesto pretexto de no revelar información sensible a la Seguridad del Estado no dicen a quiénes apoyan y nunca se sabe la realidad, la que algunos aprovechan para recibir apoyo de diferentes personas, mientras otros no reciben ayuda de nadie.
Volviendo al tema del periodismo independiente, casi puedo decir que fui unos de los fundadores de Cubanet y del periodismo independiente en Cuba con la creación de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO). Entonces, como menos recursos o sin ninguno se hacía un periodismo más ajustado a los intereses de aquellos tiempos. Al menos, se daban a conocer los diferentes proyectos y actividades de la sociedad civil, como las cooperativas independientes, luego las bibliotecas y los diferentes colegios de profesionales.
Actualmente, la sociedad civil incipiente ha decaído bastante, no veo ningún periodista independiente reportando sobre los proyectos de la oposición en Cuba. El periodismo independiente debe reinventarse y asumir mayores riesgos, aunque demande mayeares recursos, tiene que ser un periodismo como el de los corresponsales de guerra. Tiene que buscar la información sensible, sobornar las fuentes, que ya en Cuba eso es habitual, resolver todo bajo el soborno y la corrupción. Ahí tienen el trabajo de Albert Rodriguez, en el municipio de Amancio Rodriguez, que expone la corrupción de todos los funcionarios del régimen en su municipio y estoy seguro de que Albert Rodriguez no está recibiendo financiamiento de ninguna agencia norteamericana.
Ahora bien, un periodismo de verdad puede tener consecuencias. Por tanto, todo periodista independiente debe estar preparado para ir a prisión en un régimen totalitario con su dictadura zurda y absurda, por esa razón todo periodista independiente debe tener un apoyo económico a discreción y sustancial. Tanto para sobornar fuentes, como para crear una red estratégica de colaboradores. Eso es válido, incluso estando en prisión y hasta en aislamiento si fuera el caso.
En la prisión todo preso político puede desarrollar la iniciativa de convertir la prisión en una trinchera de lucha, pero un periodista con formación, aunque sea autodidáctica, puede realizar un mejor trabajo.
En las prisiones, con recursos se pueden crear los consejos de protección al preso y una red de colaboradores. El Consejo de Protección al Preso puede defender los derechos, tanto de los presos políticos, como los derechos humanos de los presos comunes. Por lo que queda demostrado, que el soborno también se puede utilizar como una estrategia de lucha.
La red de colaboradores puede recabar la información de todos los militares represores y también de los reclusos que se prestan para reprimir a los demás presos. Así se pueden exponer públicamente y llevarle el mensaje que están siendo expedientados para un posible enjuiciamiento futuro.
Como pueden ver, con estas renovadas estrategias de lucha se puede hacer mucho desde el periodismo independiente y se justifica cualquier cantidad de recursos que se asigne para su trabajo, si se está dispuesto a asumir el riesgo. De lo contrario, para las simples denuncias, que dejen eso en manos del periodismo popular de redes que lo hace de forma masiva y gratuita.
Ahora pasemos a otros temas que demanda recursos: la institucionalización de la oposición en Cuba y la identificación y capacitación del personal de reemplazo al régimen actual. Se necesitan las personas con capacidad y voluntad para luchar por el poder en Cuba y aunque existen, se necesita empedrarlas económicamente para que puedan, además de decidirse, tengan los recursos para su capacitación y de subsistencia, para dedicarse exclusivamente a este propósito.
La institucionalización de la oposición es clave, porque se necesita una oposición estructurada, con legitimidad de origen y reconocimiento nacional e internacional. Eso se logra mediante un proceso de elecciones primarias y unas estructuras de base como los ya ensayos gobiernos municipales de oposición, más conocidos por los Municipios de Oposición.
Los gobiernos municipales de oposición o municipios de oposición cumplen los requisitos básicos de la conformación de un gobierno: territorio, población y apoyo popular.
Este proceso, nada tiene que ver con el planteamiento de Antonio Rodiles, sobre el concepto negativo de ampararse en procesos electorales en países con regímenes totalitarios y con sus propios procedimientos menos. Tampoco está dentro del concepto, de que en dictadura no se vota. Este proceso es autóctono e independiente, en toda su organización y desarrollo lo realizara la oposición y es sólo para la oposición estructurarse.
El último tema que quiero tratar es la presión interna como mecanismo para obligar que el régimen a mover fichas, como se dice coloquialmente. Este proceso también requiere de recursos para su organización, ya que no puede ser de forma espontánea, y como una nueva estrategia de la lucha social, debe ser entendida para su ejecución. Sería la evolución de las protestas o estallidos sociales, como también se conocen, hacia una forma organizada, basada en reclamos sociales de forma masiva ante las instituciones del régimen y los diferentes centros de servicios.
Esta forma novedosa de la lucha social permite una participación ciudadana no violenta y con la posibilidad de extenderse en el tiempo mediante una logística de apoyo y relevo automático, en la medida que las personas van haciendo su reclamación y otros ciudadanos se van incorporando. Este proceso amerita todo un seminario para entender mejor toda su implementación.
Sin embargo, de nada sirve ejercer toda la presión del mundo al régimen, incluso llevarlo a claudicar, si no se tiene una estructura de gobierno para el reemplazo del régimen actual.
Y antes de finalizar, solo quiero hacer un llamado, una alerta para aquellos que piensan que la salida debe ser a través de un levantamiento social, les digo: si, eso puede ser, pero hasta para eso se necesitan recursos y una estrategia previamente concebida, que incluye los tres factores para gobernar: territorio, población y apoyo popular. También para ese escenario se ha creado una metodología en el Centro de Estudios para la Democracia Proactiva.
Y para despedirme, los dejo con una noticia de actualidad, el cierre de Radio y TV Martí: un fiasco tecnológico, que dio pie a un slogan castrista: la radio que no se oye y la televisión que no se ve. Aquí si cabe la pregunta: Fondos a Radio Martí, para qué.
Florida, 16 de marzo 2025