Centro para la Democracia Proactiva

Enrique Blanco Rodríguez
Bayamón – Puerto Rico                                        3 de diciembre del 2011

 Cuando en junio del 2009 comenzamos a implementar el reclamo social como estrategia de lucha, hubo poca recepción y hasta oídos sordos a este importante método de lucha. La ignorancia de muchos no le permite entender que el reclamo social es la esencia de la lucha política.

Sin embargo, la lucha tiene que ser orientada y organizada para que tenga un mayor impacto. Con ese fin se fundaron los municipios de oposición para canalizar las inquietudes sociales y darle un carácter cívico e institucional a las demandas sociales. Y además toda oposición política tiene que tener un componente indispensable, el respaldo popular y masivo, al menos territorialmente.

Ya nuestro llamado se está haciendo realidad de municipalizar la lucha cívica. El domingo 27 de noviembre las “Damas de Blanco” hicieron presencia ya en diferentes puntos del país, además de la Habana se movilizaron en Perico, Colon, Cárdenas y el Cobre en Santiago de Cuba. Operación Liborio con Cuba, no tuvo más que agradecer vía SMS (correos de texto a celulares) la incorporación a esa iniciativa, por la que tanto hemos abogado, la municipalización de la lucha, para poder llegar a una movilización nacional.

Quiero resaltar como paulatinamente se ha ido tomando conciencia de la protesta con reclamo social. El 26 de agosto Ivonne Malleza Galano, junto con Rosario Morales de la Rosa, se plantaron durante al menos dos horas, en el populoso mercado de Cuatro Caminos gritando consignas como “hay hambre” y “comida para los niños”. En esa ocasión aproximadamente 300 personas apoyó a las mujeres.

Sin embargo en Palma Soriano y Rio Verde en la Habana, movidos tal vez por el impacto de lo sucedido en el mercado de Cuatro Caminos hicieron sendas movilizaciones, pero su falta de demanda social, no le dio el respaldo ciudadano que tanta falta les hizo. Ya al Dr. Darsi Ferrer Ramírez, se le había alertado de lo negativo que eran las caminatas silenciosas en Cuba, estrategia que había dado resultado, pero en sociedades diferentes como en la India y los Estados Unidos.

Ahora para corroborar nuestra tesis Ivonne Malleza Galano y Blanca Hernández Moya, se plantaron durante al menos 20 minutos en el parque de la Fraternidad, en Ciudad de la Habana, mostrando una enorme sábana blanca con lemas que implican la responsabilidad gubernamental, con frases como “Cese la miseria, el hambre y la pobreza en Cuba”.

Estas consignas que mueven al pueblo, a la gente no le da temor que digan que se está pasando hambre, es una realidad que toca a toda la población, incluso a los policías le mueve la conciencia actuar contra algo, que ellos mismos se sienten víctimas. Debe quedar demostrado con estos acontecimientos, que hay que abolir las viajas consignas de “¡Abajo Fidel!, ¡Abajo Raúl! ¡Abajo los Castro! ¡Abajo la dictadura! Que aunque sean realidades y reacciones propias la ira política, son políticamente incorrectas, porque no logran el principal propósito, aglutinar a la población alrededor de ellas, más bien los ciudadanos huyen despavoridos cuando oyen estas manifestaciones.

La oposición tiene que movilizarse en dos sentidos: la oposición institucional, que siente las bases para formar un gobierno democrático, con la captación y formación de líderes competentes y la oposición confrontacional o beligerante, que mantenga caldeado el clima político del país. A esta parte de la oposición hay que capacitarla con métodos de lucha que le permitan pasar a la ofensiva, y dejar atrás el papel de víctima. Así como perdedores, la población no se les suma.

En la última confrontación en Palma Soriano, donde más de 50 personas fueron reprimidas en un solo sitio, si eso se hubiese realizado al unísono en 5 ó 10 puntos de la ciudad el impacto hubiese sido mayor y la capacidad represiva del régimen menor. De igual forma. si la protesta del Parque de la Fraternidad se hubiese realizado en varios municipios del país al mismo tiempo, hubiese sido una conmoción nacional.

Esa es la idea de masificar y municipalizar la lucha. Sin embargo, a pesar de la incomprensión a nuestra estrategia de lucha por importantes organizaciones con trayectoria política y cuantiosos recursos, Operación Liborio con Cuba y los Municipios de Oposición hemos logrado crear 26 Municipios de Oposición en todo el país.  Sin escatimar esfuerzos, aunque yo,  Enrique Blanco Rodríguez, con 75 años de edad, esté saliendo diariamente a vender pulpa de zapote (mamey colorado) para sufragar los gastos de viajes, intenet y recarga de celulares a los opositores en Cuba. Y no es por falta de gestión. En seis oportunidades el National Endowment for Democracy, (NED) ha denegado nuestra solicitud de fondos.

Lo lamentable de todo esto que desde 1998 las Agencias norteamericanas han otorgado millones de dólares para impulsar la democracia en Cuba y los resultados son cuestionables, porque el régimen se mantiene incólume y la oposición en sentido general pasando las mismas vicisitudes. Incluso obliga a prominentes líderes a tener que recurrir a la salida del país, viendo anulados todos sus esfuerzos al llegar a un exilio que limita o anula sus posibilidades de lucha.

Sin embargo, muchos cuestionan que las organizaciones prodemocráticas en Cuba tengan solicitar recursos desde el exterior para desarrollar sus actividades. Principalmente, cuando se recurre a Agencias Norteamericanas, pero no se reconoce que por varias razones, incluso la frustración, el exilio ha perdido la capacidad de apoyar económicamente a la causa. La causa que ellos mismos propugnan,  pero que además de la crítica, tampoco tienen la capacidad o la voluntad de propiciar los recursos. Los movimientos anteriores, incluso para financiar la “Guerra Necesaria”, de José Martí y el Movimiento 26 de Julio, se recurrió al exilio. Y en este último, el «26 de Julio» recibió de gobiernos extranjeros, como el de Costa Rica, grandes sumas de dinero. Ya lo dijo Napoleón, las guerras se ganan con dinero, dinero y más dinero.  Todo lo demás es falsa honestidad, retórica, demagogia y una gran hipocresía.