Centro para la Democracia Proactiva

Centro de Estudios para la Democracia Proactiva
José Ignacio García Hamilton.
Www.centroparalademocraciaproactiva.org

Nuestra misión es diseminar ideas y estrategias que puedan ser puestas en práctica, por aquellas personas que se sumen a este esfuerzo por la institucionalización de la oposición, ya que su cooperación las hará parte de la transición democrática cubana.

Al estilo de Máximo Gómez, para “andar más pronto el camino de la organización nacional” apelamos a la conciencia ciudadana de todas aquellas personas con capacidad, preparación y voluntad de servir para que se incorporen a este proceso de democratización. Se necesita una oposición con méritos, pero también con capacidad y profesionalismo, requisitos indispensables para formar gobierno.

Nuestro propósito es tener un país basado en el respeto a la libertad individual y reconocimiento y respeto al derecho ajeno, como premisa fundamental a los derechos humanos. Sólo así tendremos una patria: «con todos y para el bien de todos», próspera y feliz como la soñó nuestro apóstol, José Martí.

En Cuba, un régimen con una posición política totalitaria por más de 60 años, que interfiere en la vida política, económica y social del país, no ha dejado espacio ni mecanismos para la alternancia de poder y la gobernabilidad democrática.

Por las razones antes expuestas y otras circunstancias, las fuerzas vivas de la sociedad no han logrado estructurar una unidad de acción en una oposición política con capacidad de organizarse y convertirse en la representación democrática del pueblo cubano. O sea, una oposición con legitimidad de origen y capacidad para formar un gobierno, que pueda reemplazar al régimen actual.

La oposición cubana no tiene el poder de convocatoria, ni la capacidad movilizativa para ejercer la presión necesaria para llevar al régimen a un proceso de negociación. Por tanto, no es parte, ni será tenida en cuenta en ningún proceso de transición en Cuba.

En las circunstancias actuales, sólo el régimen tiene la capacidad de realizar cambios. Y, por tanto, esos cambios serán bajo sus reglas y las condiciones impuestas por el propio régimen. La experiencia sobre los procesos políticos actuales demuestra que se puede llegar al poder o mantenerse en él, mediante turbios procedimientos democráticos. Ante estos males ya conocidos, deben tomarse iniciativas que contrarresten la posible perpetuidad del régimen cubano en el poder. Incluso, imponiendo una nueva dictadura institucional, con viso de democracia mediante el llamado “cambio fraude”.

La sociedad debe organizarse desde la base, para conseguir un espacio de interacción que nos permita trazar una estrategia común para llegar a una fuerza opositora con reconocimiento nacional e internacional. Por tanto, se necesita despertar el interés de aquellas personas con preparación y capacidad de liderazgo, para que se incorporen al proceso de reemplazo de los actuales miembros del régimen cubano.

El terror como mecanismo de control social vence la voluntad de las personas, y las víctimas siempre esperan la compasión de los represores, incluso cuando están en prisión. Las víctimas son incapaces de mostrar públicamente las causas políticas y sociales como prueba de su rebeldía social. Sólo una minoría logra imponerse y esa es nuestra vanguardia, pero sólo la conciencia ciudadana y la organización social pueden saturar la represión y vencer el miedo.

Por tanto, tenemos la misión de crear los mecanismos de acción política como herramienta democrática para lograr la capacidad de formar gobierno. Las herramientas democráticas, son los mecanismos de organización política internacionalmente reconocidos. Siempre teniendo en cuenta que en Cuba no existen los mecanismos para la alternancia del poder, su ausencia es parte de la estrategia del régimen para perpetuarse en el poder de forma indefinida.

La oposición cubana tiene que motivar a ese sector de la sociedad que no tiene posibilidad de irse del país, o decide no emigrar, para que ejerzan presión social para llegar a los cambios necesarios, y a la vez sean quiénes supervisen la transición política en Cuba.

El poder de convocatoria y la capacidad movilizativa se logran con un discurso coherente, y propuestas claras sobre las principales demandas sociales que tiene el ciudadano de a pie.

El régimen ha empezado a moverse para lograr un cambio a su manera, fundamentalmente en lo económico, con la extranjerización de la economía y la privatización de pequeños negocios bajo la sombrilla de las PYMES, lo que muestra claramente sus intenciones de pasar su responsabilidad de estado fallido a unos nuevos actores, a la vez que manipula y canaliza a través del sector privado los recursos extranjeros.

Estas medidas se contraponen a los principios iniciales de la llamada “revolución”, por lo que se puede aprovechar el enriquecimiento de familiares y amigos de los funcionarios del régimen, mediante la privatización privilegiada, para exacerbar el resentimiento popular.

Sin embargo, se puede convertir la privatización como herramienta de lucha, demandando la licitación requerida para el proceso, en el caso de la transferencia de propiedades del sector estatal al sector privado. Además, todo el sector privado puede buscar formas de organizar cooperativas independientes y pequeñas y medianas empresas, sin el consentimiento necesario del régimen.

La oposición cubana tiene que crear su propia institucionalidad democrática, y crear los instrumentos de gobernabilidad política, a partir de su propia determinación. La oposición cubana tiene que crear la capacidad política que infrinja respeto mediante su legitimidad de origen, para ser tomada en cuenta en cualquier proceso de transición en Cuba.

IV-. Objetivos:

1) Lograr la participación de los interesados en la democratización de Cuba para de forma conjunta crear los mecanismos de gobernabilidad democrática.

2) Que la oposición cubana obtenga legitimidad de origen y reconocimiento nacional e internacional. Así como una guía de comportamiento ciudadano, para que sea líder de la comunidad en todos sus reclamos sociales.

3) Evitar que el régimen logre imponer un cambio a su medida o cambio fraude, como algunos le llaman. Tenemos que confrontar todas sus estrategias y mediante la confrontación social pública, hacer ver toda la incapacidad histórica del régimen para de gobernar durante más de 66 años. Así como evitar que el régimen utilice la falsa oposición o la oposición complaciente con la anuencia del Gobierno norteamericano para legitimar su cambio fraude.

4) Motivar a la ciudadanía, como protagonista y beneficiaria de un cambio democrático en Cuba. Sólo así nuestra causa tendrá la solidaridad que necesita por parte de los ciudadanos.

5) Que la lucha por la independencia económica se convierta en una herramienta de lucha política.

V-. Actividades:

1) Crear una red de coordinadores desde la base, en todo el territorio nacional, que interactúen con los líderes de la oposición política y la sociedad civil, para implementar los mecanismos de elegibilidad y conformar las estructuras de reemplazo al régimen actual en Cuba.

2) Distribuir el Manifiesto con las principales aspiraciones políticas, económicas y sociales del pueblo cubano. El Manifiesto contempla de concreta las ventajas que disfrutarán todos los ciudadanos en una Cuba Democrática y debe ser distribuido por todos los medios posibles.

3) Desplegar toda una campaña de concientización de la necesidad de la unidad de acción, como estrategia de lucha para llegar a un proceso de transición en Cuba. Debe entenderse por unidad de acción al desarrollo de iniciativas conjuntas, no unidad estructural u organizacional.

4) Realizar un levantamiento a nivel de barrio de todos los opositores, presos políticos y económicos para medir su estado de vulnerabilidad social y revertir la percepción que hay sobre nuestra oposición y nuestra causa.

5) Tanto de forma organizada como individual reclamar a todo funcionario del régimen y de cualquiera de sus instituciones, incluida la policía política haciéndolos responsables y culpables de todos los males que enfrenta la comunidad, desde alimentos, medicamentos hasta los servicios electrónicos, de salud, transporte, etc. Hay que invertir la persecución y perseguir mediante demandas ciudadanas al régimen y sus partidarios, en todos los escenarios.

6) Identificar y apoyar aquellos propietarios y personas interesadas en formar nuevas estructuras económicas independientes y enrolarlas en organizaciones nacionales, con afinidad y propósitos internacionales.

7) Identificar y apoyar a aquellas personas herederas de propiedades confiscadas en Cuba, que tienen derecho a ser parte de este proceso de privatización.

 

Consideraciones:

Interrogantes y preocupaciones recibidas en el Centro de Estudio para Democracia Proactiva.

¿Cómo se armarán las estructuras de reemplazo del régimen, hay organizaciones trabajando en eso?

 

Las estructuras de gobernabilidad política en democracia están definidas universalmente. Los mecanismos para elegir las diferentes representaciones públicas es un mecanismo universal, así que en Cuba sólo tenemos que ponerlo en práctica. No obstante, en nuestra situación actual se han propuesto dos formas para llegar a tener una representatividad desde la base. La primera es creando los Gobiernos Municipales de oposición, todo un mecanismo documentado y estructurado en forma y funcionamiento bajo el concepto de Municipios de Oposición.

La segunda variante se propuso en el Foro Cubano de Unidad Democrática mediante un mecanismo de convocatoria a nivel de base para proponer los representantes de cada organización política y de la sociedad civil en la conformación de una estructura de participación para determinar y poner en práctica los mecanismos de institucionalidad democrática.

Estas dos formas funcionales universalmente, no se están llevando a cabo, ni nunca se han puesto en práctica por las fuerzas opositoras, internas y externas, como política de acción en Cuba.
¿Por qué se escogerían las dos estructuras de reemplazo propuestas?

 

Si se consideran estas dos formas de organización política como pertenencia de alguien, no se deben ver como tal, porque es un mecanismo universal de estructuración política. Mediante la fórmula de elegir y ser elegido se logra establecer la representatividad política y social de los servidores públicos.

¿Con la ingobernabilidad, quieren desestabilizar al régimen?

En eso estamos trabajando. La ingobernabilidad, al menos la democrática es un método funcional.  Y se logra poniendo en práctica lo postulado en la Guía o Metodología elaborada por el Centro de Estudios para la Democracia Proactiva. Y no es un proceso de desestabilización, sino de ingobernabilidad que rompe los esquemas de opresión: el miedo como mecanismo de control psicológico y emocional y parte de no ocultar lo que hacemos, sino desobedecer lo que se nos impone, como parte de la justa redistribución del derecho.

El régimen existe y el poder no se negocia mientras no exista el riesgo de perderse. Tampoco en política existe el vacío de poder. Así que, si no se tienen las alternativas de poder, no se puede sustituir el actual. Cuando el régimen no existe es porque ya fue sustituido.

 

Si un día se logra que los miembros de este régimen se fueran, muchos querrán llenar ese vacío, tal vez USA y Europa quieran trazar las pautas.

 

La premisa es lograr sustituir al régimen actual, y para determinar quiénes lo sustituyen hay que crear los mecanismos de elegibilidad y ponerlos en práctica. Los Estados Unidos y la Unión Europea tendrán muy poca influencia para intermediar en un cambio en Cuba no es su prioridad, pero sí pueden cabildear para poner al frente alguien de interés de la corriente política que esté en el poder en esos momentos. Una cosa que debe tenerse presente es la existencia de los líderes de la falsa oposición, que ya el régimen tiene listo, para un eventual cambio en Cuba y algunos lideres de la oposición que estarían dispuestos a participar a cambio de cierta cuota de poder.

Si este trabajo no se implanta es casi imposible evitar el cambio fraude o el cambio a la medida como se plantea en la publicación: Reformas a la medida para una transición en Cuba. Es una utopía plantear que no se permitirá la imposición por parte del régimen de un cambio fraude en Cuba.

Todo esto que se plantea en este trabajo no tiene valor alguno si no se toma como tarea de choque y se comienza la liberación individual en pro de la liberación colectiva, primero el individuo y después la sociedad.

 

Florida, 2 de febrero, 2024