Por: Pedro A Alonso Pérez
Director Ejecutivo Municipios de Oposición en el exterior.
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WILMINGTON, Carolina del Norte – 18 de septiembre de 2016 – A pocos días de constituido el proyecto de los Municipios de Oposición en Santiago de Cuba, a mediados del año 2009, sus integrantes fuimos citados por el Coronel la Seguridad del Estado (policía política) Rafael Gutiérrez Medina, alías “Alejandro” para la sede de “Enfrentamiento”, entidad del Ministerio de Interior encargada de atender, supuestamente, a la oposición política.
El oficial Rafael Gutiérrez Medina, quien en ese momento se desempeñaba como segundo sustituto del Delegado del Ministerio del interior en esta provincia, tenía sobre su mesa una copia del proyecto de los Municipios de Oposición. Sin embargo, en esta ocasión, no mostró la arrogancia, insultos y amenazas, como es costumbre de los agentes de la inteligencia cubana y se limitó a decirnos de forma burlona: “Ya ustedes no saben que inventar, pero aceleren la constitución de ‘municipios’, porque considerando la cantidad de problemas y necesidades que tiene la gente, yo mismo me cargaré de enviarles a todos aquellos que tengan una queja, para ver que van a hacer ustedes cuando no puedan satisfacer sus necesidades”.
A pesar de tener el proyecto en sus manos, por su errónea argumentación, se nota la poca capacidad de interpretación de estos funcionarios de la represión. Cuán lejos estaba este señor de la realidad, cuando los MDO no son creados para resolver las necesidades acumuladas por su régimen inoperante, sino para exigirle a los gobernantes, en nombre del pueblo, sus responsabilidades y que den solución a los problemas que enfrenta la comunidad.
Las autoridades y otras muchas personas, no se imaginaron los nuevos desafíos y retos que supondría para la maquinaria represiva del régimen esta nueva iniciativa. Su maquinaria represiva no está preparada para enfrentar una oposición institucional, que desde la base, se identifique con la comunidad para dale voz y rostros a las inquietudes sociales.
Con la formación de un nuevo liderazgo, sin matices ideológicos ni partidistas, los Municipios de Oposición han denostado una nueva forma de hacer oposición. Además, son protagonistas del nacimiento de una genuina sociedad civil, encaminada a capitalizar la gran frustración y desesperanza de amplios sectores sociales. Por lo que, aquella actitud de sarcasmo y burla de los agentes de inteligencia del régimen se está transformando en desvelo.
En aquellas zonas donde los MDO estaban más activos, por ejemplo en el Municipio Songo la Maya, el oficial de la inteligencia que atendía dicho municipio y el San Luis, el Primer Teniente Alexander fue sustituido y en su lugar fue asignado el oficial Pagan. El cual en el primer encuentro que sostuvo con los miembros del MDO de Songo la Maya los calificó como una oposición “culturosa” haciendo alusión al buen nivel de información y preparación que tenían.
Por tal razón comenzó de inmediato a reunirse con los miembros del Partido Comunista y demás dirigentes gubernamentales del municipio, para que pudieran identificar a cada uno de los miembros del MDO y prevenirlos para que no se enfrascaran en discusiones públicas con ningunos de sus miembros. Con el objetivo de no proporcionarles el espacio público en el cual la nueva estrategia opositora de la lucha institucional pudiese proyectar su visión de la realidad nacional.
Una clara que evidenciaba del impacto de esta nueva estrategia de enfrentamiento político y social fue la actitud asumida por los agentes de la Seguridad del Estado y los impostores de la falsa oposición, que utilizaron sus mejores métodos para tratar neutralizar la actividad de los MDO. El mayor empeño se puso en descalificar a sus fundadores y evitar la adquisición de fondos y cualquier tipo recursos desde el exterior. Una vez logrado ese objetivo, muchos MDO fueron absorbidos por otras organizaciones, que les condicionaron su permanencia en el proyecto de los Municipios de Oposición.
A partir de su propio marco legal, es casi imposible confrontar nueva estrategia de lucha que basa en la insatisfacción social, algo que es endémico en los regímenes totalitarios de izquierda. Por eso es de suma importancia proveerles a las comunidades y sectores sociales más vulnerables y olvidados por el gobierno, una vía para que puedan demandar y exigir lo que se les niega por los canales oficiales.
La confrontación a las instituciones del estado, incluidos los oficiales de la policía política, por parte de los miembros de los Municipios de Oposición, demostrándoles que ellos son igualmente responsables por todas las deficiencias administrativas, el colapso de las instituciones oficialistas y la repercusión negativa que tienen sus actos en las comunidades son hechos irrefutables que se pueden capitalizar para movilizar a la población. Como acaba de suceder en el día de hoy en Artemisa, cuando el Ing. Gerardo Páez Díaz, Promotor y miembro del MDO movilizaron cerca de una docena de vecinos para interpelar una reunión de Delegados del Poder Popular que se realizaba en la comunidad, por el deficiente servicio de agua potable y la contaminación ambiental por el macro vertedero que se viene reportando hace tiempo a las autoridades.
En Santiago de Cuba el pasado día 13 de este mes, el comisionado Andy Prada Ortega se presentó ante el oficial conocido como Bruno y le entregó una demanda sobre la crítica situación estructural del barrio de San Pedrito, en esta ciudad. Esta nueva iniciativa de entregarles las demandas en primera instancia a la Seguridad del Estado, rompe la dinámica y el desarrollo esquemático de los órganos de inteligencia, que consiste en citar a los miembros de los MDO para tratar de amedrentarlos luego de que ellos entregan a las demandas a las dependencias municipales y provinciales del Poder Popular. De esta forma, la Seguridad del Estado se enfrenta a la realidad, de que ellos también tienen en su poder el contenido de la demanda, que a su vez los hace conocedores y responsables de los males sociales.
Una vez concluidos estos pasos, se complementan con unos no menos importantes: la discusión pública de las Demandas Sociales, en las llamadas Peñas Democráticas y la distribución del documento presentado a las autoridades entre la población. Esto lógicamente nos pasa de una posición defensiva a la ofensiva, y de hecho desmoraliza y deslegitimiza al oficialismo, junto a los órganos represivos. Sin embargo, fortalece y da credibilidad a los Municipios de Oposición ante la población y por ende, esa percepción que por décadas han forjado de que toda acción contestataria es un delito y una actitud contrarrevolucionaria y objeto del aislamiento social, con esta iniciativa se les va desmoronando.
Por ello, es muy importante que se cumplan todos y cada uno de las etapas previstas en el Proyecto de los Municipios de Oposición. Las demandas sociales son el eje central del proyecto, por tanto, la recopilación de la información, su elaboración, la entrega, distribución y discusión en las comunidades e instituciones oficiales tienen que hacer con sumo rigor. En este aspecto los promotores regionales tienen que lograr que cada miembro de los MDO tenga plena conciencia de cómo llevar a la práctica esta nueva iniciativa.